"No damos nada material, pero sí algo de gran valor: la educación"

"No damos nada material, pero sí algo de gran valor: la educación"

La pareja riocuartense compuesta por Heriberto “Beto” Roccia y Soledad Sheurer, ambos de 33 años, apunta a la educación de padres y madres con infancias en riesgo.

Este proyecto, llamado Fundación Dignamente, trabaja para cuidar a las infancias vulnerables mediante la educación.

La fundación tiene dos ejes fundamentales: por un lado, el espacio para chicos que sufren situación de malnutrición, maltrato, abusos y violencia intrafamiliar y, por otro, la educación de mamás y papás que tienen infancias en riesgo.

Heriberto Roccia, director y fundador de la Fundación, destacó: “Este contexto les imposibilita un sano desarrollo, alterando su salud física y mental, afectando su educación, su comportamiento y, en fin, la economía y bienestar de nuestro país”. Y agregó: “Creemos que para transformar la realidad de estas familias se debe partir de la educación y así lograr que la Argentina sea un país distinto al que es hoy”.

Roccia remarcó que la fundación en Río Cuarto asiste a más de 50 familias con las que se trabaja para erradicar la mala alimentación y el maltrato. Sostienen que los tres primeros años de vida son claves para el desarrollo cerebral, la capacidad de aprender, la salud y el bienestar futuro de cada uno de los pequeños.

“Nuestro modelo educativo es muy sencillo: tenemos salas maternales en barrios en los que hay infancias en riesgo y la familia lleva a los niños menores de 3 añitos unas tres horas de lunes a viernes con la única condición de que ellos, ya sea mamá, papá o cuidador principal, asistan una vez por semana a educarse”, apuntó y acentuó frente a la infancia en riesgo: “El chiquito que vive en un entorno de gritos y de violencia está en desventaja con un niño cuyo hogar es tranquilo y al que le brindan amor. Los gritos son algo que no se ve. Y el abuso, las adicciones, la violencia y la falta de juego llevan al menor a no tener las mismas posibilidades que el niño que tiene contención en su familia”.

El director comentó que estas familias se educan en habilidades básicas como las relaciones intrafamiliares, la salud, el trabajo, la economía familiar y varias cuestiones más para poder mejorar el bienestar de estas familias.

Un recorrido por la solidaridad

“Con Sol éramos novios, teníamos 20 años, estudiábamos en la Universidad y soñábamos con trabajar en un proyecto social educativo porque hacíamos voluntariado cada fin de semana con el grupo de la parroquia en los barrios”, comentó Beto Roccia y sumó: “Cuando terminamos de estudiar, dijimos que queríamos hacerlo como proyecto de vida, todos los días, tener una organización que funcione como una empresa con un propósito de transformación social”.

Roccia recordó también que los primeros pasos en este proyecto social fueron en el norte argentino, más precisamente en Santiago del Estero: “Allí empezó a rodar el proyecto con más de 200 niños y niñas recuperados de desnutrición infantil, ya que enseñamos a sus padres a alimentarlos correctamente, generamos un vínculo muy fuerte con cada familia para que puedan cambiar hábitos no saludables para su hijos”.

“La familia a través de la educación aprende, se potencia y descubre que puede mejorar su vida y la de su hijo”.

La pareja comentó que, luego de realizar acciones solidarias durante 5 años en el norte, aterrizaron nuevamente en sus pagos, en Río Cuarto.

“Estamos muy felices y pusimos manos a la obra, nos comenzamos a relacionar con personas, empresas, gobiernos que se sumarán a Dignamente, ya que creen que la educación en Argentina es un camino para transformarla y que esté mejor”.

Roccia destacó que no solo son empresas que se ven reflejadas en la forma de trabajar y aportan para que todo sea posible, como el Obispado y órganos de gobierno, sino que también hay personas que colaboran con $500 por mes y acentuó: “Nos apasiona escuchar a las personas que se suman a Dignamente, tenemos una relación que va mucho más allá del débito que aparece en sus resúmenes cada mes, ellos forman parte de algo en lo que se identifican mucho con la forma en la que las familias salen adelante”.

El director recalcó que Dignamente cuenta con profesionales de la educación, la salud y trabajo social. Además, cuenta con docentes de nivel inicial que reciben todos los días a los bebés y promueven su estimulación, psicólogos que acompañan a los adultos, especialistas en educación para el aprendizaje de los progenitores, psicopedagogos, pediatras, nutricionistas y trabajadores sociales.

Todos estos profesionales aportan conocimientos y herramientas para las familias que necesitan de su apoyo.

“Actualmente son 60 personas trabajando en Fundación Dignamente: en los tres centros en Santiago del Estero y en la casa en Quimilí y ya estamos ansiosos por inaugurar en Río Cuarto”, dijo Roccia.

Un nuevo proyecto: “ Escuela Dignamente”

El director de Fundación Dignamente, Heriberto Roccia, manifestó su satisfacción frente a la pronta inauguración de la escuela en el barrio Ranqueles, en cercanías del Puente Colgante del Bicentenario.

La pareja riocuartense, en uno de los centros de Fundación Dignamente.

La pareja riocuartense, en uno de los centros de Fundación Dignamente.

“Estamos en plena obra de infraestructura, la idea es empezar con salas de 0 a 1 año y de 1 a 2 años, dependiendo de los espacios que podamos tener para realizar un trabajo con mucha calidad”, apuntó Roccia.

La Escuela Dignamente es un espacio que será destinado al cuidado de los pequeños de hasta dos años.

“La Escuela Dignamente será un lugar al que todos soñaríamos con llevar a nuestros hijos, no solo por la belleza de la infraestructura, sino por la educación que recibe toda la familia y poder ser mejores papás y mamás”, destacó Roccia y agregó: “Estamos muy agradecidos con la Secretaría de Educación de Río Cuarto, que realizó la entrega de insumos para la escuela”.