Por ahora, no hay condiciones para que las clases vuelvan a las aulas

Por ahora, no hay condiciones para que las clases vuelvan a las aulas

Pese a la expectativa que se generó semanas atrás sobre el posible regreso a las aulas en agosto, el ministro de Educación de la Provincia de Córdoba, Walter Grahovac, echó por tierra esa posibilidad y remarcó que, al menos por ahora, no están dadas las condiciones para que el dictado de las clases se pueda dar en las escuelas. De esta manera, el segundo semestre, que se inicia formalmente hoy, se desarrollará de manera virtual. Al mismo tiempo, y en diálogo con Puntal, el funcionario admitió que, producto de la pandemia, creció levemente la deserción escolar en el nivel secundario.

“La expectativa de volver a las aulas en el segundo semestre se abrió a partir de declaraciones del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. Sin embargo, en las últimas semanas se ha dado un incremento en la cantidad de contagios y ha aumentado la presencia del coronavirus con brotes en muchas poblaciones que hace tiempo estaban dentro de zonas blancas y que hoy presentan una situación epidemiológica bastante compleja. Es por eso que no es conveniente volver a las aulas, ya que no están dadas las condiciones para reabrir las escuelas. Por lo tanto, se mantendrá la educación remota, como se ha dado durante los últimos 4 meses de aislamiento”, afirmó el ministro provincial.

 

Por otra parte, puso sobre relieve el esfuerzo realizado por docentes, estudiantes y familias durante el primer semestre: “Ha sido un trabajo enorme, por lo que no se va a perder el año, pero sí se va a modificar todo el calendario 2020 y 2021, utilizando la unidad pedagógica entre grados del nivel primario y años del secundario”.

 

En ese sentido, Grahovac aseguró que la pandemia puso en pausa el “efecto escuela”, dejando a la vista las desigualdades, con estudiantes que accedieron en distintas condiciones a los contenidos.

 

“No es lo mismo tener una o dos computadoras dentro de una casa o solo un teléfono celular, aún así el acceso ha sido importante. Si bien hay sectores que no cuentan con conectividad o dispositivos para trabajar, el vínculo pedagógico ha podido sostenerse superando el 80 por ciento de la población estudiantil”, indicó.

 

-Algunos referentes gremiales y directivos de escuelas aseguran que las clases presenciales volverán, únicamente, si aparece una vacuna contra el Covid-19. Dicen que este año no será posible regresar a los establecimientos y ponen en duda que eso se vaya a concretar en la primera parte del 2021, ¿es así?

 

-Me parece un poco arriesgado hacer esa afirmación. Nosotros mismos no la hemos hecho, pese a contar con el asesoramiento permanente del COE (Centro de Operaciones de Emergencias) Central, de las autoridades sanitarias, los investigadores y profesionales que se dedican al tema. Nunca se ha mencionado esa posibilidad. No digo ni que pueda ocurrir ni que no pueda ocurrir. Si tuviésemos un descenso en los contagios y una suficiente disciplina social, quizás algunas actividades escolares se podrían llevar adelante. No podemos afirmar que no se podrá volver a las aulas hasta que no aparezca la vacuna porque, más allá de que hay expectativas de que pueda aparecer, no sabemos cuándo será (y si será). Además, una cosa es que aparezca la vacuna y otra es que llegue a la sociedad. La pregunta es si podemos estar dos años sin regresar a las aulas, es decir, si eso es viable, al igual que la situación económica y la vida social. No estoy en condiciones de afirmar algo así, pero espero que las clases presenciales regresen antes.

 

-¿Se ha incrementado la deserción escolar a causa de la pandemia?

 

-Es posible que haya deserción en el nivel secundario. En el primario tenemos un altísimo nivel de vínculo pedagógico, por encima del 95%. Hay escuelas y localidades que tienen el 100%. En el secundario estamos un poco por encima del desgranamiento habitual, en comparación con la misma época del año pasado. Córdoba venía mejorando esa curva. Era una de las pocas provincias que venían mejorando con mayores niveles de retención por la aplicación de un nuevo régimen académico y nuevas alternativas formativas como los PIT. Ahora estamos uno o dos puntos por encima del índice de año pasado. Es mucho menos de lo que comúnmente se piensa que podría ocurrir, pero más de lo que teníamos como habitual.