Supervielle: montos extra a jubilados que, en realidad, eran préstamos

Supervielle: montos extra a jubilados que, en realidad, eran préstamos

La maniobra fue denunciada por jubilados que se vieron afectados y motivó a que la Defensoría del Pueblo de Río Cuarto enviara, el año pasado, notas en las que advertía lo que estaba pasando en la sucursal riocuartense del banco Supervielle.

En su edición de ayer, este diario publicó un informe en el que detalló que en 2020 se generaron 450 expedientes formales en la Defensoría por reclamos de la gente centrados en el sistema bancario. De ese total, la entidad que concentró más planteos fue el Supervielle, que actúa como agente de pago de las jubilaciones. En los últimos años, ese banco ha sido objeto de denuncias de parte de jubilados por distintas maniobras, que incluyeron descuentos indebidos.

Según el defensor del Pueblo, Ismael Rins, el Supervielle propicia un trato vejatorio a los jubilados.

Un ejemplo de las maniobras que se llevan adelante y que tienen a jubilados como damnificados, es el que está plasmado en las notas que la Defensoría envió a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), al Banco Central de la República Argentina, a Defensa del Consumidor de la Nación y a la Dirección Provincial de Defensa del Consumidor.

Allí, se describe específicamente la maniobra con los “montos extraordinarios”.

“Le dirijo la presente a los fines de poner en su conocimiento y requerirle que tome las medidas que sea menester en contra del Banco Supervielle, en virtud de que dicha entidad está realizando una maniobra engañosa, acreditándoles a los jubilados y pensionados que cobran sus haberes previsionales allí un monto de dinero extra (65.000 pesos), sin el consentimiento del titular de la caja de ahorro. Dicho depósito es un crédito a una tasa altísima (Costo Financiero Total: 98,66 por ciento). Si algún jubilado o pensionado que no cuente con la información necesaria retira el dinero, o aún una parte, ya toma el crédito a su nombre. Además, si decidieran no tomar el dinero y que el mismo no aparezca acreditado en su cuenta, deben dirigirse a la entidad bancaria para solicitar la cancelación de dicha operación”, relata el defensor del Pueblo en las notas enviadas a los diferentes organismos.

Para Rins, se trata de una maniobra que puede encuadrarse en publicidad engañosa. “Dicha maniobra puede perfectamente encuadrarse en lo que se conoce como publicidad engañosa, entendida como aquella que induce o puede inducir a error al destinatario de la publicidad, lo que lleva o puede llevar a desarrollar un comportamiento signado por la confusión; en este caso, se observa un ofrecimiento de un dinero disponible en la caja de ahorro con escasa información, que puede y lo hace inducir al error al jubilado o pensionado, convirtiéndolo en un contratante de un crédito a 36 cuotas con un costo anual altísimo que no podrán sostener y que insumirá gran parte de sus ingresos”, dice la nota. Y agrega: “No debemos olvidar que la situación descripta se da en un contexto social de crisis, en el que la necesidad de las personas más vulnerables -en especial los adultos mayores- juega un rol fundamental que, evidentemente, la entidad financiera desea aprovechar con fines económicos sin la solidaridad que requiere la situación, pero además, yendo a contramano de las medidas que han sido tomadas para paliar los efectos de la crisis”.

En ese contexto, Rins reclamó que se tomen medidas para evitar que se sigan realizando esas maniobras. “Inducen al error, especialmente a los adultos mayores, poniendo en riesgo incluso los ingresos para la subsistencia. Estas acciones se suman al sinnúmero de irregularidades que realiza el propio Banco Supervielle en detrimento de los adultos mayores, por lo cual es menester que tomemos las medidas pertinentes para evitarlas”, se plantea en la nota.

El 27,1% de los reclamos que se presentan en la Defensoría y que tienen a los bancos como origen de esos planteos corresponden al Supervielle. Desde la Defensoría analizan incluso pedirle a la Anses que reemplace a esa entidad como banco de pago a los jubilados.