Milei y Caputo agregan lluvia propia a los campos inundados con derechos de exportación más dólar barato

El campo venía bien este año pero tropezó con tres piedras que condicionan la proyección a la próxima campaña agrícola: los excesos hídricos que amenazan un 10% de la cosecha aún no levantada, el dólar a $ 1.000 con el que viene lidiando desde la supresión del blend y la reciente decisión del Gobierno de Javier Milei y Luis Caputo de dejar relegadas las necesidades del trigo y la cebada con las últimas mejoras anunciadas.
La soja había quedado afuera de los beneficios.
La campaña agrícola 2024/25 traía resultados mejores a los esperados. Impulsada por una cosecha fina destacada y rindes superiores a lo previsto en la gruesa, la producción total se estima en 135,7 millones de toneladas, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Es la segunda más importante de la historia argentina en términos de producción, solo detrás de la de 2018/19, contexto en el cual el sector agroindustrial recibió estímulo arancelario, mientras se prepara para aportar una fuerte inyección de divisas en 2025, proyectada en US$ 31.600 millones.
Entre enero y abril, el agro había liquidado US$ 10.600 millones, de acuerdo con estimaciones que incluyen ingresos por el Mercado Libre de Cambios (MLC) y el mercado financiero (CCL) bajo el esquema del "dólar blend".
Suman US$ 2.000 millones más que en el mismo período de 2024 y constituyen el tercer mejor arranque en una década, sólo superado por los años de precios internacionales récord como 2021 y 2022, subraya el informe.
La proyección anual para 2025 estima una liquidación total de divisas de US$ 31.600 millones, cerca de US$ 1.000 millones más que el año anterior.
Chau al dólar blend
Un factor clave que influye en esta dinámica es la vigencia, durante el primer trimestre, del esquema de "dólar blend", que permitió al sector canalizar parte de sus ventas al tipo de cambio financiero, que le sumaron US$ 1.550 millones. Este régimen fue desactivado a mediados de abril, desde cuando toda la liquidación se canaliza por el MLC.
Hasta acá todo sería motivo de brindis y preanunciaría un redoble de inversiones para la siembra que viene y así lo consignó la Encuesta SEA CREA de marzo, que mostró una máxima intención desde 2012, aun con precios internacionales bajos y un tipo de cambio planchado en relación al alza de insumos y carga tributaria que vienen pesando sobre el balance de los productores.
Sobre llovido, mojado
Pero las lluvias por encima de lo previsto no dieron tiempo a las cosechadoras de terminar el trabajo en parte de la zona núcleo. Y el Gobierno sumó sus propias urgencias fiscales: dejó "pegada" a la soja con las retenciones, además de que el trigo y la cebada quedaron sin margen económico aun después de las nuevas medidas.
El Informe CREA de la campaña fina 2025/26 pone de relieve que los derechos de exportación resultantes comprometen la rentabilidad y desalientan inversiones clave como la fertilización.
Además, calcula que, de haberlos eliminado, hubiera permitido aumentar 2,7% la producción de trigo, lo cual generaría US$ 112 millones más en exportaciones.
El beneficio obtenido a cambio por el Gobierno no supera el 0,05% del PBI, se lamenta CREA y recuerda que la encuesta de marzo de 2025, destacaba que solo una de cada cuatro empersas asociadas al consorcio regional creía que es buen momento para invertir, pese a que el 72% había considerado que el país mejoró respecto a un año atrás.
Las intenciones anunciadas por los productores al momento de efectuar el relevamiento, cuando todavía era buena la situación climática, mostraban un 33% de participación en el plan de siembra.
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