Allanan y clausuran la cancha de Nueva Chicago, por incumplimiento del aforo en el acto de Alberto Fernández

Alberto Fernández encabezó un acto multitudinario este jueves que se llevó a cabo en el estadio del club Nueva Chicago y fue organizado por los movimientos sociales afines al oficialismo. La fiscal Celsa Ramírez, a cargo de la fiscalía especializada en eventos masivos. En ese contexto, las autoridades allanaron y clausuraron la cancha utilizada para el evento.

Vale destacar que, según el decreto presidencial, el aforo permitido para eventos deportivos y espectáculos masivos es del 50% y que los presidentes de las comisiones directivas de los clubes River y Vélez recibieron imputaciones luego de los partidos disputados el último fin de semana.

Con respecto a los eventos masivos en la Ciudad de Buenos Aires, se estableció que los mismos no podrán exceder las 6.000 personas, así sean en espacios abiertos o cerrados. En tanto, los artículos que se investigan son el 205 y 239 del Código Penal, relativos a la violación de medidas contra las pandemias y resistencia a la autoridad, respectivamente.

Desde el entorno de Alberto Fernández, hacían trascender que habían “más de 40.000 personas las convocadas” alrededor de las 17.30. Sin embargo, las imágenes del estadio, que tiene capacidad de 29.000 personas en las tribunas, mostraban miles de personas agolpadas tanto en el campo de juego como en tres de las cuatro tribunas.

Cabe remarcar que, al no tratarse de un partido de futbol, no rige el aforo del 50%, sino que rige la disposición para los “eventos masivos”. En el caso de la Ciudad, desde el 1° de octubre se estableció que sean “sin aforo y tope de 6.000 personas tanto en interior como en exterior, con recomendación de distancia”. Es decir, en el acto de Alberto Fernández habría ocho veces más personas de las permitidas para un evento de estas características.

La violación de esta norma del aforo estipula penas de entre seis meses y dos años de prisión para quien no respete “las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.