"Dejar el tapabocas es una decisión apresurada y más que nada política"

"Dejar el tapabocas es una decisión apresurada y más que nada política"

Germán Ambasch es infectólogo y asesor del gobierno provincial desde que se desató la pandemia del coronavirus. Sostuvo, después de que la Nación anunciara que no será obligatorio el barbijo al aire libre y que se habilitarán boliches y reuniones sociales sin límite de gente, que la flexibilización es apresurada y fundamentada en motivaciones eminentemente políticas.

A juicio de Ambasch, todavía no está clara la dinámica de la variante Delta en el país y sería mejor esperar unas semanas antes de permitir la circulación sin tapabocas. Remarcó que el barbijo previene en un 99 por ciento la transmisión del virus.

- ¿Qué evaluación hace de esta serie de medidas que anunció el gobierno nacional y que muchos consideran que tiene un fundamento más electoral que sanitario?

- Así es. Esta ha sido una decisión política. Nos acostamos a dormir a la noche y nos levantamos a la mañana escuchando esa conferencia de prensa con esos anuncios, algo realmente insólito. Visto desde lo sanitario, no nos parece que haya sido un análisis mesurado de la situación.Fue una decisión que se tomó que es prácticamente eliminar el uso del barbijo al aire libre. A esto habría que haberlo analizado con algunos otros ministerios, tomar una decisión en conjunto. A pesar de que somos un país federal y cada gobierno va a tomar su propia decisión, hubiese sido interesante que se conversara entre todos los ministerios. Ahora se va a hacer una reunión pero el tema ya está decidido. Pensamos que fue una decisión totalmente apresurada. Creo que hay que analizar bien punto por punto porque a la gente cuando se lo decimos en forma brusca, se puede interpretar como que la pandemia terminó y que estamos en una situación diferente pero no es así. La pandemia sigue estando, la variante Delta está ingresando lentamente, pero está ingresando. Cada día se ven algunos casos más. ¿Qué pasó en otros países? Después de tres o cuatro semanas de que entrara la variante Delta en países donde se eliminó el barbijo, que en un 99 por ciento previene la transmisión, a pesar de que tenían inmunidad de rebaño hizo eclosión esa cepa. En Israel se empezaron a ver 5 mil o 6 mil casos por día y debieron empezar a colocar una tercera dosis de emergencia de la vacuna. En Inglaterra ocurrió lo mismo. Si nos ajustamos a estos hechos, me parece que hubiera sido conveniente esperar un poco, no tomar una medida tan apresurada porque no tenemos todavía la cantidad de gente vacunada suficiente para contrarrestar esta variante. Si además le decimos a la gente que deje el barbijo, todos sabemos que cuando empezamos diciendo dejarlo al aire libre después va a ser una costumbre. Nos costó más de un año educar a la gente para que use el barbijo.

Las medidas se pueden tomar, el tema es quién las controla. ¿Quién va a controlar que tengan las dos dosis de la vacuna en los boliches?.

- Otra decisión controvertida es que se permiten ahora las reuniones sociales, que fueron señaladas como el más peligroso factor de contagio. Ahora se permiten sin límite de personas y también se anunció la reapertura de los boliches.

- Las medidas se pueden tomar, el tema es quién las controla. ¿Quién va a controlar que tengan las dos dosis de vacuna o que la segunda dosis se haya colocado 14 días atrás? ¿Quién controla cuando están adentro de una discoteca, de una reunión social, donde hay adolescentes, gente joven que salta y baila, que estén con el barbijo puesto. Si hasta el día de hoy el problema que teníamos era que fallaban los organismos de control. Si permito una apertura total, ¿quién controla?Lo primero que tendrían que haber preparado son los organismos de control y que no tengan fallas pero acá, por lo visto, no sé quién va a controlar. Ubiquémonos en un salón de fiestas en el que entren 500 personas. ¿Quién va a controlar?Si no podemos controlar una reunión de 100 personas... el ejemplo válido es el partido Argentina-Bolivia. La cámara enfocaba pequeños grupitos que tenían barbijo y grandes grupos que no usaban barbijo y para entrar a la cancha había que usarlo obligatoriamente. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Cuando fallan los organismos de control es muy difícil manejar esta situación.

- Entonces, ¿habría que haber esperado más o establecer un cronograma más prolongado a medida que se fuera incrementando el porcentaje de personas con esquema completo de vacunación?

- Seguro. Hemos discutido esto en el grupo de expertos y para nosotros fue una decisión apresurada, creemos que hay que esperar un poco más para tener bien definido qué va a pasar con esta variante Delta. No nos olvidemos que el primer caso que ingresó en Córdoba generó un aislamiento de 800 personas. O sea que estamos todavía con posibilidad, a pesar de que hay 150 casos, de que bruscamente se disemine esta variante. Por eso creemos que habría que haber esperado unas semanas más. Si ya venimos con estas medidas podemos esperar. Pero creemos que esta decisión apresurada es eminentemente política y no tiene nada que ver con lo sanitario.