“Bajar la edad de imputabilidad no va a hacer que los jóvenes desistan de delinquir”

“Bajar la edad de imputabilidad no va a hacer que los jóvenes desistan de delinquir”
Así lo expresó el ex juez Oscar Testa, quien remarcó la importancia de trabajar en un abordaje integral de la problemática. Asimismo, expresó que la sociedad no puede vivir con miedo constante por hechos de inseguridad.

El homicidio del remisero en barrio Ciudad Nueva desencadenó en un debate vinculado a la baja en la edad de imputabilidad, puesto que los perpetradores del hecho en cuestión tienen entre 14 y 16 años. Al mismo tiempo, el gobernador Martín Llaryora pidió revisar el régimen de imputabilidad y dio a entender que está a favor de que menores de edad sean encarcelados como mayores.

En ese sentido, el ex juez federal Oscar Testa fue consultado por su postura en torno a la temática y calificó a los dichos del gobernador como “una cuestión oportunista, para quedar colocado en una posición de no crítica por parte de la sociedad cuando él había sido un defensor del mantenimiento de la edad de imputabilidad y entendía que la baja no ha solucionado el problema”.

Testa afirmó que “estamos en una sociedad golpeada y atónita ante la gravedad del hecho que nos ha tocado compartir como vecinos”, pero se expresó en desacuerdo con la baja en la edad de imputabilidad “porque no va a hacer desistir a los jóvenes de delinquir”.

“Los menores no pueden ser recluídos en el mismo lugar que los presos mayores, pero también hay centros de detención juvenil donde se manejan los mismos criterios que en las carceles y donde las posibilidades de recuperación son escasísimas. De allí probablemente no salgan trasnformados, sino como futura carne de carcel, analizó el ex juez.

Respecto a los elementos que llevaron a una situación como la del domingo, Testa la describió como “una escalada que viene de arrastre, de muchos años de ver cómo se desarrolla la delincuencia juvenil” y se lamentó que “durante todo ese tiempo no se ha trabajado seriamente en la recuperación y reencausamiento conductual de los jóvenes”.

Testa expresó que “una sociedad que no puede vivir con miedo constante por hechos de inseguridad”, pero apuntó que “para dotarla de seguridad, hace falta una respuesta rápida y enérgica”. Asimismo, llamó a “involucrarse y tratar estas cuestiones como temas de Estado, donde estén todas las partes de la sociedad trabajando en elaborar una estructura que le permita a la sociedad poder acceder a herramientas que den mayor seguridad”.

“Hay que ir más profundo, más allá de lo que demanda una parte de la sociedad. Si sacamos la droga del medio, si damos la capacitación suficiente para que la gente gane su sustento, si garantizamos que los chicos se alimenten adecuadamente desde la primera infancia, la batalla estará ganada. No se puede eliminar por completo el delito, pero sí vivir en una sociedad donde la tranquilidad espiritual esté garantizada. Pero es imprescindible que esto sea un plan de largo alcance, de treinta años en los que se verán resultados definitivos”, reflexionó.