Advierten que la pérdida de audición agrava el deterioro cognitivo

La hipoacusia o discapacidad auditiva afecta alrededor de 360 millones de personas en todo el mundo determinando distintos niveles de discapacidad que van desde el aspecto físico hasta lo social y psicológico.

Es muy frecuente en los adultos mayores, y esto repercute en su dificultad para poder comprender y seguir las conversaciones en su vida cotidiana, en su entorno social. Esto lo vuelve frustrante y hasta puede ser peligroso, pierden su capacidad de autosuficiencia y empiezan a aislarse, generando una deficiencia en su calidad de vida. Aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante y una teoría es que “si el cerebro dedica recursos extra para intentar escuchar lo que ocurre, probablemente le quite recursos a otras partes del cerebro, como el pensamiento y la memoria”, afirma la licenciada en Fonoaudiología María Agustina Leiro (M. 8343), miembro del equipo GAES Amplifon.

"De por sí la tercera edad es una etapa en donde se presentan problemas cognitivos por el propio desgaste fisiológico del envejecimiento, pero esto puede -y está comprobado que sucede- agravarse aún más cuando se presenta una pérdida auditiva. Principalmente, porque se ve afectada la rapidez con que se puede ir procesando la información, la memoria. Se ha comprobado que las pérdidas auditivas pueden ser leves, moderadas, severas, con diferentes niveles, y dependiendo también de esto, pueden generar posibilidades de desarrollar demencia", subraya la especialista.

Según la OMS, un 90% de los problemas auditivos que hay en el mundo no están recibiendo tratamiento. “Es una cifra muy elevada teniendo en cuenta que esos problemas se podrían solucionar apenas aparecen los primeros síntomas, de una forma sencilla como es acudiendo a un especialista en audición”, señala Leiro.

El uso correcto de audífonos puede ayudar a paliar la aparición temprana de enfermedades cognitivas, ya que gracias a su utilización una persona puede volver a oír todos los sonidos que había dejado de percibir debido a su pérdida auditiva.

Por ello, acudir a un especialista lo antes posible hace que la estimulación del oído sea la correcta y que el cerebro se mantenga sano y activo haciendo que la persona pueda comunicarse con el entorno sin ningún tipo de problema ni deficiencia.