Hackers, ciberataques y desinformación: la oscura estrategia rusa para desacreditar las vacunas occidentales contra el coronavirus

Hackers, ciberataques y desinformación: la oscura estrategia rusa para desacreditar las vacunas occidentales contra el coronavirus

Desde que comenzó la carrera por la vacuna contra el coronavirus, el objetivo de Rusia fue claro: desprestigiar las fórmulas desarrolladas por laboratorios occidentales como Pfizer (Estados Unidos), BioNTech (Alemania), AstraZeneca (Reino Unido), y Moderna (Estados Unidos). Tal fue la desesperación del Kremlin en ser el primero en lanzar una vacuna, que el 11 de agosto presentó al mundo la Sputnik V, sin contar con la necesaria fase III, que consiste en el seguimiento de decenas de miles de personas.

En un intento de desalentar todo tipo de expectativa y esperanza en las vacunas de las potencias occidentales, en los últimos meses Moscú lanzó una enorme campaña de desinformación y virus informáticos en las redes sociales. Esa estrategia incluyó noticias con malware -virus que logra infiltrarse en dispositivos particulares como ordenadores o smartphones- que penetraron a varios medios de comunicación latinoamericanos de países como Argentina, Venezuela, Chile, Perú y México.

Así lo reveló la Federación de Científicos estadounidenses (FAS, por sus siglas en inglés) en un artículo publicado días atrás: “La noticia de una posible reacción adversa a la vacuna Oxford-AstraZeneca desencadenó una ola de actividad en las redes sociales. El volumen de acciones, menciones y tweets formó un punto de entrada ideal para que los actores malintencionados pudieran distribuir malware a cientos de miles de lectores involuntarios”.

El análisis realizado por FAS encontró que el epicentro de esos archivos de malware es el medio ruso aliado al Kremlin “mundo.sputniknews.com”. Además, determinó que “la pausa del ensayo clínico de AstraZeneca marcó un punto de entrada clave para la desinformación de malware”. Es decir, los hackers rusos aprovecharon para sembrar pánico sobre la vacuna británica, en momentos en que su desarrollo se encontraba detenido tras la detección de algunos posibles efectos adversos.

De acuerdo a lo detallado por el organismo norteamericano, esas noticias son diseminadas en las redes sociales a través de enlaces acortados, como “bit.ly”. “El acortamiento de los enlaces reduce el número de caracteres y facilita el clic, pero también oculta la URL de destino”, explica el informe. En el caso de “bit.ly”, se detectaron más de 7.000 enlaces abreviados. La mitad de ellos “están asociados con sitios infectados”.

“El malware incorporado puede brindar oportunidades para que los actores malintencionados manipulen el tráfico web con el fin de amplificar las narrativas que arrojan dudas sobre la eficacia de determinadas vacunas”, sostiene la Federación de Científicos de Estados Unidos.

El primer informe realizado por el organismo fue publicado el pasado 18 de septiembre de 2020. En ese entonces, los ataques estaban centrados en la vacuna británica de AstraZeneca. Sin embargo, en este último reporte, en el que se estudiaron más de medio millón de tuits desde el 18 de noviembre hasta el 1 de diciembre, se agregaron los términos “Sputnik V”, “Moderna”, y “Pfizer”. De ese total, “se analizaron 88.555 tweets escritos en español en busca de posibles infecciones de malware”.

“Muchas de las historias publicadas contienen información sobre posibles complicaciones o se inclinan con escepticismo hacia la eficacia de la vacuna”. En ese sentido, uno de los enlaces conducía a un artículo de Sputnik, que presentaba el siguiente título: “El detalle que puede complicar las vacunas de Moderna y Pfizer”.